miércoles, agosto 09, 2006


Cerrar círculos. Abrir espacios.
Cuando empecé a transitar mi camino de adulto joven, como se insiste en catalogar a ese grupo de gente, a quien ya no le piden el documento para ingresar a un lugar determinado, empecé a descubrir que dejaba de tener cosas en comun con amigos que eran los "de toda la vida", y que si bien no dejaba de quererlos, el placer de verlos menguaba año a año. Con otros directamente, se hizo tan insostenible la diferencia de puntos de vista y de caminos elegidos, que en un acuerdo tácito, decidimos quedarnos con los recuerdos de una infancia llena de magia.
Y empecé pensar que tenía un problema, porque los grandes grupos de amigos, se fueron convirtiendo en individuos aislados, o reuniones de tres. Me sentía como "la mal llevada" de la historia. Hasta que aparecieron nuevas personas. Nuevos círculos, como cuando uno tira una piedra al agua. Fue cuando asocié mi vida a estos círculos concéntricos, donde a medida que crecía, mis creencias y elecciones hacían, que las líneas fueran mas cercanas al centro y las mas lejanos de algún modo "se cerraran"... Tuve miedo de quedarme sola por necia, pero los círculos ya no son de agua, son más firmes los que se dibujan, se quedan. Y cada tanto la vida me sorprende y me regala uno nuevo.
Hoy cambiamos fichas. Es como firmar un pacto, un contrato. Te hablé un poco de mi infierno y entendí tu tormenta. Ahora estás en mis círculos. Y ese es un lugar sagrado, donde las traiciones no tienen lugar.
Bienvenido.

miércoles, agosto 02, 2006


Cuando abri el blog, fue por una necesidad fisica de asentar lo que me estaba pasando. Los pensamientos estan acompañados de una cantidad de elementos fisicos, que en otro momento hubiera llamado vagamente "nervios". Esta vez decidi detenerme a mirar como en una foto, que es lo que realmente se genera en mi y desde mi.
Quizas prefiera mantener algunas cosas escritas al viejo estilo. Por recelo. Por comodidad. Porque sí.
Lo cierto es que hay alguna fuga por donde lo espiritual, por asi decirle, está traspasando lo carnal. Una necesidad, casi moral para conmigo misma, de darle libertad a toda esa energía. Una fuerza que empuja el pecho desde adentro, que me ilumina los ojos, que me trasciende. Y todo esto sin la mas minima intención de establecer una metáfora. Asi de vivo.
Me despego de la mirada de los otros, como un animal que muda la piel. Y asi me quedo mirando para adentro.
Los ojos me brillan justo en este momento. Y respiro hondo. Me pasa incontables veces en el día.
Pense que era la emocion de planear un viaje anheladisimo. Pero me doy cuenta que es solo parte de la búsqueda.
Disfruto embarcarme en mis pensamientos. Es como si viajara por un lugar no transitado, donde las cosas pasan de formas diferentes, donde tomo todos los caminos posibles y puedo ver muy claro donde me deja cada uno.
Es una puerta nueva. De entrada al espíritu. De salida del infierno.